Los cables de acero son elementos utilizados en variedad de proyectos con distintos fines, gracias a la resistencia y flexibilidad que ofrecen. Sin embargo, para asegurar que un cable brinde los beneficios esperados para cada aplicación, es importante elegirlo correctamente teniendo en cuenta diferentes factores que varían dependiendo del tipo.
Ningún cable de acero puede hacerlo todo, es decir, ninguno ofrecerá todos los atributos juntos. De hecho, cuando un cable tiene una propiedad destacada, generalmente es débil en otra. Por lo tanto, debe seleccionarse cuidadosamente como lo haría con cualquier otra máquina.
Cuando se elige un cable de acero inoxidable que no era el adecuado para la aplicación se pueden generar sobrecostos, problemas de debilidad en la estructura, daños prematuros o retrasos en las obras. Por ello, hoy le presentamos los criterios que debe considerar para una selección acertada.
Los cables de acero en aplicaciones dinámicas desarrollan fatiga por la influencia de esfuerzos de tracción, flexión y contacto. Por otra parte, las vibraciones también pueden ser causas de fatiga debido a que la absorción de esta energía sucede en distintas secciones del cable y puede llevar a su deterioro.
La resistencia a la fatiga depende en gran medida de su diseño, desde la metalurgia hasta los diámetros de los alambres. Un cable elaborado con varios alambres tiene mayor resistencia a la fatiga que uno del mismo tamaño compuesto de menos hilos. Esto se debe a que los alambres de menor diámetro tienen una mayor capacidad de doblarse.
Es importante mencionar que cada cuerda está sujeta a la fatiga del metal debido a la tensión de flexión mientras se encuentra en funcionamiento, por lo que la resistencia a la fatiga disminuirá gradualmente con el tiempo.
Los cables de acero operan a altos niveles de esfuerzo y son sometidos a cargas fluctuantes en aplicaciones dinámicas, por lo que es importante considerar la resistencia que pueden tener para soportar las fluctuaciones como la de doblar y estirar el cable.
La flexibilidad y el nivel de dobladez están relacionados con el diámetro de los alambres externos de los diferentes tipos de cables; entre mayor sea el diámetro, tendrá mayor rigidez, y en cuanto más delgados sean, mayor es la flexibilidad. Además, la preformación del cable también influye en este factor; un cable preformado es más flexible que otro que no lo fue.
Por otro lado, si se necesita un cable que pueda doblarse sin daños se recomienda elegir uno con diámetro menor.
Los cables de acero pueden estar expuestos a diversos tipos de presiones externas como el aplastamiento, que los puede dañar al distorsionar la forma de la cuerda, sus hebras o núcleo, o los tres. Esto hace que el cable no pueda ajustarse o moverse adecuadamente, afectando la operación.
Los cables que son más compactos, con hebras grandes y alambres externos son los que mayor resistencia tienen a las fatigas externas. Además, los alambres exteriores más grandes y la compactación de cuerdas o hebras durarán más que las hebras y cables de alambre no compactados más pequeños cuando resisten la pérdida y deformación del metal.
Los cables de acero también pueden ser afectados por condiciones ambientales que generen corrosión, que puede ser externa como interna. La corrosión interna degrada el cable que implica la pérdida de material de los alambres que componen el alma.
Los cables de acero plastificado, galvanizado o inoxidable son los que mayor resistencia a la corrosión presentan. Además en ciertas aplicaciones, la lubricación funciona como una protección para prevenir que los alambres se corroan.
Con estos factores ya tiene las bases para elegir los cables de acero que necesite para sus proyectos. Al considerarlos puede ahorrar mucho tiempo y dinero con una selección adecuada. Recuerde que en Mundial de Tornillos encuentra variedad de este producto, desde cables de acero lubricado para minas, acero inoxidable hasta alma de yute. Además, le brindamos la asesoría que necesite para adquirir el mejor producto para sus requerimientos.
